Pedro Sánchez inaugura el AVE a Granada pero vuelve raudo y veloz en el Falcon al encuentro de Iglesias
Pedro Sánchez ha inaugurado ese martes el AVE Madrid-Granada pero ha decidido volver a echar mano del Falcon, que el Ejército del Aire tiene reservado para el traslado de autoridades, para llegar a tiempo al encuentro que tiene agendado con Pablo Iglesias.
El jefe del Ejecutivo inauguró este martes la nueva línea de AVE que cubre el trayecto Madrid-Granada y que se abrirá al público este miércoles. Sánchez se ha subido en la estación de Atocha al tren que ha hecho una parada en Antequera (Málaga) para recoger al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. El popular andaluz se ha unido a la comitiva, junto a otros dirigentes políticos como su antecesora en el cargo, la socialista Susana Díaz, de este viaje inaugural.
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, que también ha formado parte de la comitiva inaugural de este viaje, tampoco ha regresado al tren, pero en su caso no se ha subido en el Falcon, según han informado fuentes de su departamento.
A diferencia de Sánchez, que ha echado mano del Falcon, y Ábalos, que no ha comunicado qué ha hecho tras el viaje inaugural, otras autoridades como como el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, y otros representantes de Renfe y Adif, sí han utilizado el AVE para regresar a Madrid. También los medios de comunicación que han cubierto el acto han regresado en el tren echando en falta la presencia de Pedro Sánchez.
Sánchez ha puesto rumbo a la capital española minutos después de que se conociera que este martes iba a reunirse, por cuarta vez, con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para avanzar en el pacto que las formaciones de ambos tienen sobre la mesa para lo que han denominado como «Gobierno de cooperación».
Coste y contaminación del Falcon
Según fuentes oficiales, el coste de una hora de vuelo en el Falcon presidencial se eleva a 5.600 euros. Este cálculo no incluye el gasto de combustible que suponen los despegues y aterrizajes, y que elevan aún más esta cifra.
Un profesor universitario, Muñóz Rico, calculó mediante diversas ecuaciones la reacción química “de la combustión completa y estequiométrica” para hallar cuál fue la cantidad de CO2 producido durante el polémico viaje de Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, al festival FIB para ver a ‘The Killers’. Y los cálculos han arrojado una cifra cuanto menos sorprendente: el viaje del presidente y su mujer contaminó más que 550 coches diésel.
El uso del Falcon 900B por parte de Pedro Sánchez no sólo genera un importante coste económico a las arcas el Estado. También provoca una contaminación importante por las grandes emisiones de CO2 que expulsan sus tres motores.